domingo, 8 de enero de 2012

NELSON PALACIO, UN GERENTE DE LO SOCIAL

La Virginia con sentido social


Alberto Rivera
El Diario del Otún


Nelson Palacio Vásquez rompió un paradigma político en La Virginia, en una población de tradición liberal, al ganar la Alcaldía como candidato conservador apoyado por una coalición que incluyó además a la Alianza Social Independiente, ASI y el partido Verde.

Este dirigente empresarial, comunitario, social y político estudió Comunicación Social en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y Derecho en la Universidad Libre de Pereira, con estudios también en Administración Pública, se desempeñó como periodista en medios escritos y fue director de noticias en Caracol Cartago, líneas de su vida poco conocidas.

Junto con la docencia, que ejerció en el colegio La Presentación de La Virginia, sus conocimientos y experiencia en administración pública lo llevaron también a ocupar la Dirección de la Cárcel y la Secretaría de Gobierno Municipal, esta última en el año 1981, y fue asistente parlamentario y asesor en la Gobernación de Risaralda.


La Asamblea


Por elección popular ocupó por cinco periodos un escaño en la Asamblea de Risaralda, posición desde la cual gestionó recursos, defendió los intereses del municipio, trabajó en favor de la juventud y de iniciativas como el presupuesto participativo y en el año 2006 fue elegido presidente de la Asamblea Departamental.

Pero junto al político, el hombre que ama entrañablemente a La Virginia, sobrevive el caricaturista Nepava al que pocos conocen, el hombre sensible y familiar, el amigo que hoy asume uno de los retos más importantes de su carrera al regir los destinos de uno de los municipios más afectados en índices de pobreza y desempleo.

¿Cuál es el municipio que sueña en su alcaldía, el que va a empezar a construir para la gente?

- Sueño un pueblo transformado en una pequeña ciudad, con un buen ambiente social y familiar, con el acompañamiento de algunos empresarios que quieren invertir en La Virginia ligados a proyecto de zona franca, un municipio que tenga calles bien pavimentadas y casas bien construidas. Busco sacar a todas esas familias de las riberas de los ríos Cauca y Risaralda para que no vuelvan a sufrir los rigores del invierno y que haya facilidades de parte del Estado y de la Alcaldía para que vivan dignamente. Y vamos adelantar un proyecto de vivienda para muchas familias que no la tienen, como empleados de la administración, de los bancos, de algunas empresas, y del sector salud y educación. Hemos hablado con la exsenadora María Isabel Mejía Marulanda que es la propietaria de numerosos terrenos en La Virginia, y con ella vamos a entrar en unas negociaciones para realizar proyectos de vivienda.


¿Cómo polo turístico que habrá para la localidad?


- Queremos ligarnos a todas las empresas que hay aledañas, como el Ingenio Risaralda con quien tenemos una buena relación, para hacer atractivo el municipio en materia turística, vamos a empezar a conjugar unas ideas que tenemos con La Celia y con Balboa para hacer un corredor turístico que parta desde La Virginia y convertirnos en un atractivo para el Eje Cafetero y los municipios vecinos que nos visitan con frecuencia.


Se afirma que hay altos índices de pobreza en La Virginia, ¿cómo mejorar esos indicadores?


- La Virginia es uno de los municipios que más problemas tiene en materia de empleo, si vamos a otras localidades allí hay mejores perspectivas porque el sector rural es muy amplio y en esas labores se ocupa mucha gente, pero nosotros no tenemos esa facilidad. No hay empresas salvo el Ingenio Risaralda que ha recortado mucho la mano de obra. Una de las actividades que teníamos eran la pesca y la ganadería y eso desapareció, y finalmente la extracción de materiales de río pero esa ya es una empresa conformada por propietarios privados que han desplazado mucho esa labor artesanal de los areneros. Y tenemos mucha economía informal, así que vamos a adelantar una campaña donde la gente aprenda a comprar en La Virginia para que tengamos sentido de pertenencia y pensemos que si allí todos compramos estamos moviendo dinero a través del comercio, habrá empleo y no tendremos que ir a otras partes a comprar los alimentos y la ropa, por ejemplo.


¿Hay algunas propuestas para emplear a la gente?


- Estamos adelantando proyectos como la construcción de la procesadora de plátano, mora y cacao, ya el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar tiene el proyecto y vamos a hacerle seguimiento para hacerlo realidad. De igual forma vamos a revivir la parte fluvial a ver si ponemos de nuevo en marcha las antes denominadas Lanchas del Amor para darle vida al Parador Náutico, y con el gobernador Carlos Alberto Botero hemos conversado para revivir el proyecto del Malecón. Hay una serie de ideas que esperamos en estos cuatro años podamos desarrollar para que la gente de La Virginia se sienta bien y la calidad de vida sea mucho mejor que en la actualidad y se vaya rebajando la miseria que nos tiene acordonados.

Por las propuestas que tiene pareciera que La Virginia estaba en un letargo, como que las cosas no se daban, no había ideas...

- Me ha servido la experiencia de mis cinco periodos en la Asamblea de Risaralda y me ha favorecido mucho la amistad que he logrado construir con la clase dirigente, por eso tengo las puertas abiertas en Bogotá donde hay amigos que conocí en mi labor como diputado y muchos de ellos hoy son senadores y representantes que me van a acompañar en mi gestión, además está el grupo de parlamentarios de Risaralda, sin ningún distingo político, para ayudarnos. En mi posesión estuvieron todos, y con ellos vamos a hacer un trabajo de resultados. Además hay que sumarle la experiencia también del Gobernador que conoce ampliamente la problemática de La Virginia y eso nos facilita mucho las cosas para sacar adelante los proyectos.


¿Y en familia como se vivió la campaña?


- Hubo una preocupación permanente, de hecho en varias ocasiones quisieron que me retirara pero siempre me acompañaron, nunca me dejaron solo y eso hace que también se fortalezca esa unión familiar tan necesaria.


Usted rompió una hegemonía liberal de toda la vida, al ganar por el partido Conservador la alcaldía...


- Este es un pueblo que ha sido de mayoría liberal y llegar a ser alcalde un conservador es una satisfacción y un honor que cuesta, tengo el apoyo de mucha gente y eso me lleva a reflexionar que las cosas no se hacen por color político sino con sentido social y porque tenemos un compromiso con un pueblo que me eligió, que se alejó de los colores rojo y azul y está pensando ya de otra manera.



¿Por qué no aspiró a la Gobernación o a la Cámara como se lo decían algunos amigos?

- Quiero empezar de cero, quiero hacer lo que el presidente Uribe cuando dijo que iba a terminar su carrera política siendo alcalde del pueblo más pequeño que tenga Colombia, aunque yo no pienso retirarme pero si quiero ejercer esa actividad desde La Virginia, fortalecer unos temas sociales, la educación, el deporte, la salud y obras de infraestructura para, de pronto si es posible, dejar como legado el hecho de hacer las cosas bien. Cuando hay voluntad, seriedad y honestidad las cosas funcionan.


¿Y por ahora sus gustos por la caricatura y el dibujo dónde quedan, a que se va a dedicar Nepava?

- Recibo un municipio en condiciones económicas muy malas, con déficit fiscal, con problemas de empleo, con obras que no se pudieron ejecutar como el proyecto de vivienda, con calles sin pavimentar y todos estos problemas no me van a dejar mucho tiempo. Sin embargo no dejaré de lado mis hobbys que son la caricatura y el dibujo y escuchar la música, además de estar con los amigos y la familia los fines de semana.


Un buen consejo que le hayan dado...

- Me lo dio en campaña una señora de muchos años y sin mucho estudio, pero si con mucha experiencia en la vida, me dijo que me apegara a Dios, que hiciera las cosas bien y que no tuviera rabia ni odio por nadie, consejos que pongo en práctica.


¿Qué mensaje le deja a su comunidad?

- La gente de La Virginia está muy golpeada, no tuvo Navidad y lleva dos meses viviendo en condiciones infrahumanas por culpa del invierno. Les digo que aquí hay un alcalde amigo y que vamos a hacer mucho por las familias para rescatar primero que todo los valores humanos para que podamos tener la certeza de que vamos a vivir bien. Dios quiera que no vaya a tener muchos tropiezos en el camino...


Los odios quedaron atrás

¿En lo personal esa campaña tan difícil que se dio en el municipio qué enseñanzas le dejó?

- Muchas, uno aprende en medio de esa guerra que se da por un voto, por el  desprestigio que se me adelantó cuando me he caracterizado por ser una persona de bien, con mucho cariño hacia el pueblo y con mucho sentido de pertenencia, a reflexionar profundamente. Esa campaña sucia me enseñó a ser tolerante,  a mirar las cosas por el buen camino... hoy que soy alcalde de La Virginia esos odios quedaron atrás, he aprendido a hablar con mis opositores, quiero que participen de todas estas ideas, y he conformado un grupo de notables que me van a servir de padrinos para hacer un trabajo bien hecho, quiero que sean veedores para que me digan qué se hace bien y qué mal para no equivocarme.
 

No hay comentarios: