-El pasado no puede ser excusa para olvidar su ideario
-Debe iniciar una cruzada para reconquistar lo social
-Liberalismo no puede ser sumatoria de clientelas
Bogotà-.
El partido liberal no puede seguir levitando en su crisis sino actuar y emprender acciones, que permitan recuperar su liderazgo social y la confianza de los Colombianos.
Asì lo expresò hoy el Representante liberal a la Càmara, Juan Carlos Valencia Montoya, al inicio de la semana de los actos conmemorativos de los 160 años de fundado dicha colectividad roja, en el paìs.
Al hacer un pronunciamiento sobre el estado de cosas que atraviesa dicho partido, advirtió que dicha tarea no puede ejercerse sino hay convicciones por abandonar añejos esquemas del pasado.
“No puede el liberalismo seguir viviendo de su historia sino se renueva y trabaja por el poder y el pueblo, de manera coherente y con transparencia”.
El partido liberal no puede ser excusa para olvidar su ideario sino una “ayuda para entender los problemas del presente”, recordò.
“Debemos abandonar la retòrica, que atràs quede la retòrica y se siembre hoy para siempre un espìritu liberal reflexivo y consciente, digno, capaz, solidario, propositivo, programàtico y con ideología clara como estrategia para avanzar”, sostuvo.
El dirigente liberal risaldense, analizò el presente polìtico nacional y argumentò que el liberalismo como esencia filosòfica no puede ser un partido encerrado sino abierto, líder, democràtico pero de manera especial con iniciativas no para una coyuntura sino con perspectivas de cambio y de gobierno.
“Que entienda el poder no como una limitante para reformar , hacer las grandes y aplazadas transformaciones en las circunstancias actuales de la Patria sino para depurarnos e iniciar una cruzada inteligente para ser competitivos con la reconquista de lo social como polìtica permanente de Estado”.
Abogò Valencia Montoya, hacia el presente, para que el liberalismo no sea una simple sumatoria de clientela, que nada reivindica en vìspera de un proceso electoral sino órgano colectivo que trascienda y proponga, sin perder identidad ideològica y capacidad de confrontación, y que sea a la vez esencia y poder popular.
Queremos un liberalismo que luche por reformas profundas para las grandes mayorías sociales que hoy son golpeadas con la creciente informalidad laboral, la falta de oportunidades, por una salud en enferma y en crisis, por el desplazamiento, por la carga onerosa y asfixiante de mas impuestos, que no se margine de la defensa de los derechos colectivos e individuales, el derecho a la vida, a la educación libertario, que defienda los Derechos Humanos y de las grandes decisiones sin dejar constancias ante tanto atropello.
Alertò a las directivas nacionales y locales del liberalismo para que no seamos en el papel una primera fuerza polìtica en Colombia que cargue rastros de partido a la deriva , que nada propone y cuyos liderazgos debilitan la representatividad misma del partido.
Hago un llamado respetuoso para mirar y analizar las implicaciones del quehacer liberal en un mundo globalizado y enmarcado por los terribles efectos de una economía de mercado. “Ser liberal debe ser acción social y vocaciòn de servicio, un valor ètico dentro del comportamiento social. Un partido que educa. Lo contrario es desconocer la realidad de un paìs que desnuda inmensa dificultades”.
El partido liberal tiene actualmente 38 representantes a la Càmara, 18 senadores, 6 gobernaciones y 7 alcaldìas de ciudades capitales y 200 alcaldìas de màs de mil municipios.
-Debe iniciar una cruzada para reconquistar lo social
-Liberalismo no puede ser sumatoria de clientelas
Bogotà-.
El partido liberal no puede seguir levitando en su crisis sino actuar y emprender acciones, que permitan recuperar su liderazgo social y la confianza de los Colombianos.
Asì lo expresò hoy el Representante liberal a la Càmara, Juan Carlos Valencia Montoya, al inicio de la semana de los actos conmemorativos de los 160 años de fundado dicha colectividad roja, en el paìs.
Al hacer un pronunciamiento sobre el estado de cosas que atraviesa dicho partido, advirtió que dicha tarea no puede ejercerse sino hay convicciones por abandonar añejos esquemas del pasado.
“No puede el liberalismo seguir viviendo de su historia sino se renueva y trabaja por el poder y el pueblo, de manera coherente y con transparencia”.
El partido liberal no puede ser excusa para olvidar su ideario sino una “ayuda para entender los problemas del presente”, recordò.
“Debemos abandonar la retòrica, que atràs quede la retòrica y se siembre hoy para siempre un espìritu liberal reflexivo y consciente, digno, capaz, solidario, propositivo, programàtico y con ideología clara como estrategia para avanzar”, sostuvo.
El dirigente liberal risaldense, analizò el presente polìtico nacional y argumentò que el liberalismo como esencia filosòfica no puede ser un partido encerrado sino abierto, líder, democràtico pero de manera especial con iniciativas no para una coyuntura sino con perspectivas de cambio y de gobierno.
“Que entienda el poder no como una limitante para reformar , hacer las grandes y aplazadas transformaciones en las circunstancias actuales de la Patria sino para depurarnos e iniciar una cruzada inteligente para ser competitivos con la reconquista de lo social como polìtica permanente de Estado”.
Abogò Valencia Montoya, hacia el presente, para que el liberalismo no sea una simple sumatoria de clientela, que nada reivindica en vìspera de un proceso electoral sino órgano colectivo que trascienda y proponga, sin perder identidad ideològica y capacidad de confrontación, y que sea a la vez esencia y poder popular.
Queremos un liberalismo que luche por reformas profundas para las grandes mayorías sociales que hoy son golpeadas con la creciente informalidad laboral, la falta de oportunidades, por una salud en enferma y en crisis, por el desplazamiento, por la carga onerosa y asfixiante de mas impuestos, que no se margine de la defensa de los derechos colectivos e individuales, el derecho a la vida, a la educación libertario, que defienda los Derechos Humanos y de las grandes decisiones sin dejar constancias ante tanto atropello.
Alertò a las directivas nacionales y locales del liberalismo para que no seamos en el papel una primera fuerza polìtica en Colombia que cargue rastros de partido a la deriva , que nada propone y cuyos liderazgos debilitan la representatividad misma del partido.
Hago un llamado respetuoso para mirar y analizar las implicaciones del quehacer liberal en un mundo globalizado y enmarcado por los terribles efectos de una economía de mercado. “Ser liberal debe ser acción social y vocaciòn de servicio, un valor ètico dentro del comportamiento social. Un partido que educa. Lo contrario es desconocer la realidad de un paìs que desnuda inmensa dificultades”.
El partido liberal tiene actualmente 38 representantes a la Càmara, 18 senadores, 6 gobernaciones y 7 alcaldìas de ciudades capitales y 200 alcaldìas de màs de mil municipios.
MAL MANEJO EN PAGO DE LA PLANILLA ÙNICA : Juan Carlos Valencia Montoya
Bogotà-.
Recomponer el cuerpo de la seguridasd social en Colombia, demandò hoy del gobierno central, el representante liberal, Juan Carlos Valencia Montoya.
El dirigente polìtico del Risaralda, se mostrò extrañado por el manejo dado al pago de los aportes a la salud e insistiò que el gobierno no puede, ni debe ser generador de la desprotección social, en una abierta alusiòn al Ministro, Diego Palacio.
El ciudadano no puede ser arrollado por un Estado Social de Derecho , mostrar su lado inhumano y dejar en el vacìo, sin alma, a 6 millones 700 mil usuarios por caprichos de funcionarios, sin interesar su rango.
La planilla ùnica no puede ser otra mordaza que deja vìctimas en la puerta de hospitales y clìnicas, que desampara al dèbil o una medida vulgar de choque que interrumpe de manera desobligante e inhumana, la atención a miles de usuarios.
Desnudò dicho Ministerio de Protecciòn, las fallas del sistema, las imprevisiones alarmantes en la informaciòn pero se las cargò al cliente sin darle tiempo de reacción como cuando ocuparon las clìnicas del Seguro Social.
No se puede desconocer la delicada situación de personas que cancelan pensiones o riesgos profesionales o salud que tienen hoy debilitados sus ingresos y se ven abocados a seleccionar para ellos lo mas conveniente y de un momento a otro, el Estado los coloca en inferioridad de condiciones.
Como Representante a la Càmara por el partido liberal, me opongo a estas medidas que violan preceptos humanos, manifestò Valencia Montoya.
Bogotà-.
Recomponer el cuerpo de la seguridasd social en Colombia, demandò hoy del gobierno central, el representante liberal, Juan Carlos Valencia Montoya.
El dirigente polìtico del Risaralda, se mostrò extrañado por el manejo dado al pago de los aportes a la salud e insistiò que el gobierno no puede, ni debe ser generador de la desprotección social, en una abierta alusiòn al Ministro, Diego Palacio.
El ciudadano no puede ser arrollado por un Estado Social de Derecho , mostrar su lado inhumano y dejar en el vacìo, sin alma, a 6 millones 700 mil usuarios por caprichos de funcionarios, sin interesar su rango.
La planilla ùnica no puede ser otra mordaza que deja vìctimas en la puerta de hospitales y clìnicas, que desampara al dèbil o una medida vulgar de choque que interrumpe de manera desobligante e inhumana, la atención a miles de usuarios.
Desnudò dicho Ministerio de Protecciòn, las fallas del sistema, las imprevisiones alarmantes en la informaciòn pero se las cargò al cliente sin darle tiempo de reacción como cuando ocuparon las clìnicas del Seguro Social.
No se puede desconocer la delicada situación de personas que cancelan pensiones o riesgos profesionales o salud que tienen hoy debilitados sus ingresos y se ven abocados a seleccionar para ellos lo mas conveniente y de un momento a otro, el Estado los coloca en inferioridad de condiciones.
Como Representante a la Càmara por el partido liberal, me opongo a estas medidas que violan preceptos humanos, manifestò Valencia Montoya.
