Grave, critica e insoportable, serian las tres palabras para describir la actual situación que viven los colombianos. Para millones de compatriotas esas palabras bien podrían convertirse en sinónimo de desempleo, hambre y necesidades básicas insatisfechas.
Sin embargo el alto gobierno, embuido en buscar soluciones al problema político derivado de la reelección,del problema guerrillero y problema paramilitar se ha olvidado de atender los problemas reales de quienes dia a dia se parten la espalda para tratar de no dejar sucumbir a la familia y para que esta no quede relegada al "progreso y al aumento de la producción" de la que tanto habla el Presidente, los ministros y el DANE.
Marginada de la gente siguen los dirigentes políticos elegidos que durante cuatro años han olvidado a quienes votaron por ellos y que ahora enfilan baterias para "reconocerlos" como amigos y seguidores.
Es hora que el alto gobierno entienda que millones de familia están aguantando hambre, no tienen trabajo, no gozan de salud y mucho menos de educación y que las cifras maquilladas de la inflación, de población y las del Dane, son mentirosas frente a la verdadera realidad que padecen los colombianos.
